Debe ser por eso que pone tanta energía en ganarse enemigos.
Y además, utiliza la propaganda de la misma forma en que fué usada por la Alemania nazi.
Empapela la ciudad con carteles donde parece que Buenos Aires es una suerte de ciudad soñada, donde se arregla todo lo que hace falta, donde la cultura chorrea hasta por las alcantarillas, donde la educación es la prioridad y donde la igualdad es la norma a seguir.
Pero cualquiera que camine las calles de esta ciudad, puede ver a obreros rompiendo avenidas que no estaban rotas y repavimentándolas acompañados de enormes carteles amarillos que gritan "la ciudad trabaja", y calles con cráteres de bombardeo que no se arreglan nunca.
También la propaganda PRO dice que se arreglaron más de 70 escuelas, aunque nadie sabe dónde, ya que cada vez son más los alumnos que no pueden ir a clase porque los techos se caen.
Macri dijo "el espacio público es innegociable" para justificar la paliza a cartoneros que acampaban en una plaza de Belgrano, pero días después se olvidó de sus palabras y le alquiló el obelisco a Luis Palau un Viernes a las 6 de la tarde.
Los docentes que se capacitan en los cursos del CEPA, este año quizá deban dedicarse a otra cosa, ya que en el presupuesto educativo no hay partida para estos cursos que les otorgan puntaje.
Además, acostumbrémonos a ver los afiches del gobierno de la ciudad, ya que serán los únicos que habrá porque se eliminarán la mayoría de los espacios para publicidad gráfica, con el consiguiente cierre de empresas dedicadas a esta actividad; 14.000 puestos de trabajo.
Y en plan de igualdades, se crearán los carriles exclusivos para colectivos, excluyendo a los taxis.
Si quiere hacer un curso gratuito del programa cultural en barrios, buena suerte si encuentra alguno que haya sobrevivido.
¿Aumento de sueldo a empleados del GCBA? De ninguna manera.
Avanza el proyecto de privatizar el Banco Ciudad.
Y como los espacios verdes sobran en Buenos Aires, Macri quiere meter en el Parque Avellaneda un hospital psiquiátrico que reemplazará al Borda y al Moyano, hechos pelota. ¿Por qué no destinar el costo de semejante obra en arreglar y poner a punto estos dos hospitales? Porque Macri es un megalómano que quiere construir en el predio que ocupan los dos psiquiátricos, un mega centro gubernamental.
Con todo esto, creo que Macri anda bien encaminado si quiere ser uno de los tipos más odiados por estas tierras.
Ya suma en su lista de enemigos a
Docentes
Sectores sociales
Taxistas
Médicos y personal de la salud
Vecinos de las zonas pobres de Bs. As.
Bancarios
Cartoneros
Artistas
Automovilistas
Talleristas
Gráficos
Yo
Con semejante lista, no estaría de más que don Mauricio se vaya construyendo un búnker subterráneo donde esconderse.
No te entregues.