21 abril, 2008

Monstruos hermosos (Parte 2)

Dos días después, el sábado 16 de marzo, estaba pautada la mudanza.
Nosotros trabajamos medio día el sábado, por lo tanto Luis, Luisito y Ezequiel iban para mi casa luego de terminar el recorrido de reparto por los locales.
A las cuatro de la tarde estaban en casa (ahora ex-casa).
Teníamos bastantes cosas para mudar entre muebles, bolsas y cajas. Por suerte no es lejos la nueva casa, doce cuadras.
Así y todo nos llevó dos viajes con la camioneta llena y unas tres horas de trabajo.
Una vez mudado todo, nos dimos cuenta que las cosas que iban a la planta alta (casi todos los muebles) no entraban por la escalera.

(A esta altura hay que aclarar algo. El viernes anterior a la mudanza, yo les aclaré a los tres que me tenían que cobrar por su trabajo. Se negaron y les dije que si no me cobraban, llamaba a una mudadora. Que si, que no, aceptaron.)

Yo les dije que no importa, que los dejamos abajo y llamaba a una empresa que hace el trabajo de subir muebles por fuera.
Luis me dice: -Esperá, que yo tengo sogas en la camioneta-.
Sacó sogas de las que usan las mudadoras.
El y Ezequiel ataban los muebles abajo y Luisito y Yo los subíamos por el balcón y los entrábamos a la casa por los ventanales.
Luego me ayudaron a acomodar la piesa de mi hija para que al menos ella duerma en su camita esa noche.
Me ayudaron a subir cajas.
Laburaron muchísimo.
-Bueno, ¿cúanto les debo?-
Se miraron y se sonrieron
-¡¡Nada boludo!!-
Les dije que no podía ser, que laburaron un montón, que me dijeron que me iban a cobrar. Pero no hubo caso.
-¡Cuando tengas parrilla nos hacemos un asado y listo!- sentenciaron.
Y subieron a la camioneta y se fueron.
Y yo me quedé con un nudo en la garganta.
Otras cosas lindas nos pasaron en este tiempo, pero esta resume el punto al que quiero llegar.
¿Cómo puede este mundo ser una mierda con gente como Luis, Luisito y Ezequiel?
Es evidente que no son la mayoría, sino la historia sería otra.
Pero por suerte están, y por suerte me los encontré en el camino.
Estos monstruos hermosos hacen del tren fantasma algo menos terrorífico.

Sería muy largo postear sobre todo lo que nos pasó este último tiempo, pero estoy obligado a agradecer a toda la gente que nos hizo mucho bien, y que nos ayudó desinteresadamente.

GRACIAS: Papi y Mami, Luís, Luisito y Ezequiel, Susana, Lito y Alicia, Sol y Diego, Mara y Marcelo, Dieguito, Graciela, Laura y Marcos, y a todos los que nos aman y nos desean lo mejor.

GRACIAS ESPECIALES: A Loa y Violeta, por su amor incondicional y por darme razones para seguir caminando.




(Dieguito) No te entregues.

9 comentarios:

Trocamundos dijo...

Puto, me hacés llorar...

Dalma dijo...

epa, nuevo diseño... cada vez mas profesional lo tuyo!

esta vez si, no te vayas porque te vamos a buscar

Anónimo dijo...

Boludo!! a mi tambien...
...me haces llorar...(por algo somos hermanas)
Besos
los quiero

Mabel Petruccelli dijo...

Estas cosas son las que hacen andar la vida con alegría y esperanza.
Un abrazo grande, Micaela

Horacio dijo...

qué grande el compañero diego!!!!! :)

Hada de Luna ♥ dijo...

Hola! que bueno qué es, poder encontrar gente así, que tienen esos gestos,que los catacteriza la grandeza de la sencillez, de la solidaridad, que a uno le dan fuerzas y ganas de seguir resistiendo y seguir dando, al menos, una vuelta más en este mundo.

Y claro que hay que seguir caminando, por y con esta gente con más ganas seguro!!

y a mi también me hiciste llorar che!! (se ve que uds también son de esa gente y da gusto encontrarlos en el camino)

Besote y buen finde!!

lucas ignacio dijo...

fantastico, encuentro otro más que se quiere bajar del mundo. (espero que conviertas un politico en cerveza!!)

Anónimo dijo...

Que buen blog por dios!!!!! muy muuuuy fantastico.

Ahora decime a que politico convertiste en algo util :P

vas a mis links de una.

Natu dijo...

Brujoo les deseo lo mejor en tu nuevo hogar y que sigas rodeado de buena gente!!!
besos